ALFONSO MORENO MARTÍNEZ
(1922-1997)
Un testimonio de dignidad.
Un hombre que, ante las dificultades, mantuvo su integridad.
Un doctor en Derecho al que la dictadura, por razones políticas, le negaba el exequátur y por tanto impedía ejercer como abogado.
Un novio al que cerraban las puertas que podían abrirle oportunidades para encontrar trabajo y, de hecho, no se podía casar.
Un hombre que, ante tales dificultades, decidió abrir caminos, ser emprendedor. Lo hizo como librero, en San Francisco de Macorís; lo hizo como profesor en diversas universidades; lo hizo como industrial, en Santo Domingo.
De todo ello nos quedó Helados Bon, una marca que enorgullece al país, un producto de calidad elaborado en buena medida utilizando materia prima local, cultivada en el campo. En fin, una fuente de empleo para tanta gente.
Y también nos quedó la Fundación Quita Espuela, una esperanza sembrada en las montañas que se levantan entre las provincias Duarte y María Trinidad Sánchez. Son un esfuerzo generoso en pos de una esperanza siempre verde de más agua, de más vegetación, de más naturaleza, de más vida.