Claves para volver al trabajo
27 mayo, 2020
Por: Pedro Reyes, MSc.
Psicólogo General
Psicoterapeuta – Neuropsicólogo
Retornar a la rutina laboral puede parecer difícil, este proceso de adaptación a nuevos horarios, medidas de seguridad y objetivos de trabajo genera cierta incertidumbre, es normal y esperado sentir miedo y tensión; por lo tanto, se hace necesario seguir ciertas recomendaciones para que el proceso de reinserción sea efectivo.
Lo primero es ajustar los horarios, el cuerpo necesita de un tiempo para adaptarse, es recomendable que este proceso se haga de forma gradual.
Al momento de llegar al trabajo sigue las medidas de protección, por el momento los abrazos y conversaciones largas entre los compañeros no son recomendadas, pero hay otras formas de contacto como la virtual, recuerda mantener el respeto y la calidez.
Trabajar los pensamientos e ideas negativas es una tarea básica, hay que tener cuidado de no caer en el autosabotaje con pensamientos como “no podré hacer esto” o “mi rendimiento no es el mismo”, escribe esos pensamientos y convérsalos con alguien de confianza. El optimismo es vital para mantener la salud.
En el proceso de reinserción puedes sentir nostalgia al dejar el espacio laboral que habías hecho en casa, puedes tener un objeto que durante el tiempo en hogar te sirvió de soporte emocional con el fin de que te sientas con mayor conexión con tus seres queridos y puedas disminuir los niveles de ansiedad e incertidumbre.
Normaliza las emociones, es decir, se espera que sientas miedo, ansiedad, irritabilidad, por eso es necesario crear canales para poder expresar y trabajar lo que sientes, participa en los grupos de ayuda laborales con el fin de que puedas compartir tus experiencias y como has afrontado esta situación con tu equipo de trabajo.
Si has tenido una pérdida de un ser querido o alguna situación que te genere tristeza permite que tus compañeros de trabajo te puedan apoyar, puedes también expresar que no deseas tocar el tema y eso está bien, en su momento cuando estés preparado o preparada podrás hacerlo.
Crea un espacio laboral de seguridad, procura mantener limpio tus espacios y con el mayor orden, así optimizas el tiempo y evitas riesgos.
Mantener los límites entre el hogar él y el trabajo son necesarios, no es posible una desconexión total, pero es recomendable respetar los horarios de cada espacio de tu vida.
No te olvides de tus hábitos de vida saludable, procura alimentarte de forma sana, realiza actividad física en el hogar, cuida tu espiritualidad y descansa lo suficiente.
¿Y qué pasa con los planes que hiciste mientras estabas en casa?
Es un momento para reformular tu plan de metas personales, por lo tanto, antes o durante al regreso al trabajo revisa y formula metas claras, alcanzables y objetivas. Te puede auxiliar del siguiente formato: en un papel escribe lo que quieres lograr, seguido del tiempo destinado para realizarlo, los pasos a seguir, en quien te vas a apoyar y cual será tu recompensa, puedes dividir las metas en personales y laborales, al finalizar coloca esto en un lugar donde puedas tener contacto visual y al cumplir las metas felicítate por tus logros. Recuerda colocar objetivos que puedan ser medibles en el tiempo.
¿Y si el estrés y la ansiedad se salen de tus manos?
Es el momento para tomar una pausa, una de las técnicas que mejor disminuyen los niveles de ansiedad y estrés es el mindfulness, pero puede tomarte tiempo aprender a centrar tu concentración en presente, mientras, puedes realizar la respiración abdominal lo que debes hacer es sentarte, tomar aire profundamente por la nariz, con la mano de tu preferencia colocada en tu vientre mantén el aire entre 2 a 4 segundos y luego suelta el aire por la boca lentamente, puedes realizarla por unos 5 o 10 minutos. Notarás como tu cuerpo se relaja, se va la tensión y tomas control de tus emociones.
Por último, date la oportunidad si lo sientes de iniciar un acompañamiento psicológico, conversar con alguien neutral, que no te juzgue y con quien puedas libremente expresarte y te brinde las herramientas para manejar la situación actual.
Recuerda que la adaptación a los cambios toma tiempo, tienes personas dispuestas a apoyarte, expresa lo que sientes y verás como este proceso se convierte en una experiencia de resiliencia.
“La resiliencia es más que resistir, es también aprender a vivir” Boris Cyrulnik.