Recomendaciones para mantener el equilibrio emocional en tiempos de crisis
27 mayo, 2020
Por: Dra. AnaSimó
Psicóloga Clínica. Terapeuta familiar, sexual y de pareja
Centro Vida y Familia Ana Simó
En tiempos como este, en el que atravesamos un escenario de salud bastante delicado, donde se nos ha pedido cumplir ciertas medidas preventivas que incluyen un aislamiento domiciliario, es común que estemos sintiendo una alteración en nuestras emociones que puede estar afectando nuestro bienestar físico y mental.
El cambio drástico de la rutina diaria a la que estamos acostumbrados sumado a la incertidumbre que nos produce todo lo relacionado a la emergencia que vivimos, puede generar en nosotros trastornos ansiosos que invaden nuestro pensar y sentir.
Ante esto, es importante encontrar la forma de equilibrarnos y hallar nuestro centro y para lograrlo es primordial contar con la capacidad de reconocer nuestros pensamientos y emociones.
Para poder reconocernos debemos hacernos una serie de preguntas como: ¿por qué estoy sintiendo esto? ¿Por qué en este momento? ¿Fue algo que vi? ¿Algo que sentí? ¿Algo que olí? ¿Algo que escuché?
Es importante mencionar que cuando desarrollamos la capacidad del autoconocimiento, de ver y entender nuestras debilidades y fortalezas a nivel emocional, evitamos esperar de otros que nos conozcan y reconozcan. También se nos facilita el identificar lo que nos hace bien, lo que nos hace mal y comenzamos a cultivar aquellas cosas que nos benefician.
Ahora bien, durante el proceso de búsqueda de nuestro equilibrio, es recomendable que optemos por hurgar en nuestra mente aquellos pensamientos, recuerdos positivos o cosas imaginarias que puedan hacerle bien a nuestra vida.
Así como es importante reconocernos, también lo es lo que decidimos hacer. En este sentido, podemos considerar realizar algunas actividades que incluyan nuestra mente, concentración o creatividad pues estas nos ayudarán a fluir y drenar sentimientos. Por ejemplo:
Actividades recreativas: Debemos buscar hacer actividades que nutran nuestra mente y cuerpo, por ejemplo, leer sobre cosas que nos hagan sentir bien. Escuchar música que nos guste o que nos haga pensar en tiempos gratos, escribir sobre lo que pensamos y sentimos, dibujar, pintar, etc. Son muchas las opciones y muchos los beneficios.
Ejercicios físicos y de relajación: Realizar ejercicio físico de forma regular contribuye a mejorar nuestro estado de ánimo y nos aumenta la sensación de bienestar. Los ejercicios de relajación, como el Mindfulness, el Yoga, la meditación y las técnicas de respiración son excelentes herramienta para mantenernos en calma. Puedes escoger lo que disfrutes hacer, cualquier ejercicio físico nos va a ayudar a drenar y mantenernos equilibrados, pero también es necesario darnos un tiempo, estar en silencio y respirar.
Fortalecer la espiritualidad: Espiritualidad hace referencia a la actitud o conjunto de cualidades que tenemos o podemos cultivar en nosotros, como la generosidad, empatía, amabilidad, compasión, alegría, entre otras. También a alcanzar un nivel de conciencia mayor. Fortalecer la espiritualidad es importante pues nos brinda esperanza, paz interior. Practicar nuestra espiritualidad se traduce en cultivar nuestro agradecimiento, nuestra paciencia, el respeto por nosotros, por lo demás y relacionarnos de forma saludable.
Mantener el equilibrio emocional en tiempos de crisis no significa que debemos ser y estar felices todo el tiempo. No; la estabilidad emocional significa que somos conscientes de nuestras emociones, que podemos reconocerlas y manejarlas de la manera más beneficiosa, ya sean positivas o negativas.
Debemos entender que la salud mental representa una parte importante de la salud general y para garantizarla es importante contar con un proceso emocional sano. Tenemos que asumir nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos, solo así podremos ser capaces de ponernos en perspectiva y hacer frente a los desafíos que se nos presenten. Además, nos sentiremos mejor con nosotros mismos y mejorará nuestra dinámica en general.